Izar las velas de mi consuelo
Se hace en vano,
cuando navego en las sombras
del sentir embravecido
Los mástiles reposan junto a proa
ajenos al silencio de la noche ,
y el humeante hielo empaña el vació,
que se apodera del
renacer de la mañana.
Navegar por este mar bravío
de enfurecido oleaje
desata la furia del timón
Timón que guía mi desazón
al abismo de las cataratas
del manar de la fuente del olvido
del resurgir ,cuando
renace la mañana
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