domingo, 4 de noviembre de 2018

ALMA DE MUJER

  


Brisas de mar
se funden en mi entorno
llenando los espacios
de la huella del desanelo.

Deseo que me arrastra,
búsqueda palpitante,
vació silencioso, desafíante,
dirigiendo mi camino
a la búsqueda de esta meta
que marca mi destino. 

El sonido de mi voz
se hace eco en la lejanìa
cànticos desorientados,tenue melodìa
surgen en el espacio de la razòn
de un mundo confuso de sabidurìa.

La soledad del vacìo
envuelve la esencia del misterio
atrapando mi delicada alma
a cada escalòn de su descubrimiento.

Pequeños espacios se funden,
mezcla de amor y odio
ideales sin fundamento
construyen la ignorancia
de mi ser desorientado.

Aparto la mirada al mundo
cruzo mis manos al desafìo,
làgrimas que arrastra el tiempo
marcando la huella en mi horizonte
del dolor imcomprendido.

Alma de mujer soy,
desplegando mis alas al universo
en este continuo vaivèn
que marca las leyes de mi proceso.

Alma de mujer soy
descifrando el enigma de mi esencia
para unir nuestros inciertos caminos
a la libertad de la conciencia.

IZAR LAS VELAS





Izar las velas de mi consuelo
Se hace en vano,
cuando navego en las sombras
del sentir embravecido

Los mástiles reposan junto a proa
ajenos al silencio de la noche               ,
y el humeante hielo empaña el vació,
 que se apodera del renacer de la mañana.

Navegar por este mar bravío
 de enfurecido oleaje
desata la furia del timón

Timón que guía mi desazón
al abismo de las cataratas
del manar de la fuente del olvido
 del resurgir ,cuando renace la mañana

sábado, 26 de mayo de 2018

HE REGRESADO TANTAS VECES...





He regresado tantas veces
que no recuerdo quién fui,

He vivido tantos mundos
que me perdí entre círculos.

He sentido en tantos corazones
que ya, no me queda ninguno.

Viajar fue mi camino, sin saber
muy bien, cuál mi destino.

He vestido, entre telas de algodón
con rasos en miriñaque
medias de seda y
abanicos de plumas de color.

He quemado mis manos
en varas de fuego,
recogido la siembra de tierra solana,
desorientado mi pulso
con sangre derramada,
con este corazón herido ,al no
encontrar el lugar de una dama.

He regresado tantas veces
que vivo perdida
de épocas y siglos en un mundo
de círculos sin salidas.

Mujer que vive en mí
oprimida en los tiempos,
borradas del camino, resurgen
en mi herida en los rostros
que nos dio cada vida.

Soy alma vieja y en ella
clama la justicia de aquello
que fue y hoy se mantiene
alerta, al resultado impredecible
del sabor de la espera y al amor
que siento hacia todas ellas.