jueves, 15 de septiembre de 2016

A SER VIEJO LLEGUÈ






Quise ser viejo con tan carente edad
que la vejez llegó antes de saber
que los años pasan sin poderlos ver 
y mientas pasan, encuentras la vejez
sin pararte a ver, mientras llega y pasan,
que la vida envejece sin un porqué.  

A ser viejo llegué, en el olvido
de mis años de niñez, cortos, largos,
eternos, me comenté alguna vez.
Eran tan fuertes mis ganas de vejez
que anciano llegué, sin vivir mi niñez.
                                            

Renacer es la añoranza de querer
siendo longevo, que evapora la edad
en los años que son venideros.
Y difícil saber que el tiempo es,
tener sin poder por un momento,
 soñar, queriendo retroceder.