Atesoré entre horas
soplos de bello paisaje,
creyendo sin prórroga
por un instante amarte.
Ese amor que consume
lentamente el aroma
de los besos que te di,
y me hieren en la sombra.
Pobre alma herida,
amando lo que no ve
con fantasmas de alegrias,
ilusiones y fantasias.
Deseos que alimentan
la soledad del alma.
Y hoy, todo es mentira.
Pido perdón
a lo alto de la cima,
ese lugar donde llegué
por no saber entender...
Que somos como el viento,
apacible cuando se ama
y en lejanía, turbulento.
creyendo sin prórroga
por un instante amarte.
Ese amor que consume
lentamente el aroma
de los besos que te di,
y me hieren en la sombra.
Pobre alma herida,
amando lo que no ve
con fantasmas de alegrias,
ilusiones y fantasias.
Deseos que alimentan
la soledad del alma.
Y hoy, todo es mentira.
Pido perdón
a lo alto de la cima,
ese lugar donde llegué
por no saber entender...
Que somos como el viento,
apacible cuando se ama
y en lejanía, turbulento.
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