jueves, 12 de febrero de 2015

SUEÑOS



Recosté mi cabeza
sobre la almohada 
cerrando mis ojos 
al ruido estridente
de bocas movedizas.

El sueño se apoderó
de mis cansados oídos
portando mi ánima
a los pies de tu presencia.

Adormecida me sentí,
extasiada ante ti
con tu espíritu evocador,
y supe por un instante
que siempre estuviste ahí. 







No hay comentarios:

Publicar un comentario