El vuelo se hace eco en inquieto asiento de un ilustre pasajero.Cadenas de montañas limitan su visión
en tierras áridas de brisa marina.Las suaves aspas de unos brazos incorporan su cuerpo como torre de control de espacios costeros.El adosado en maderas de hierro y hormigón se ubica en el pasillo, como águila inerte en bahías de tórridas aguas.
Un leve murmullo cortó su aliento....MILANA BONITA estoy de regreso.
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